Sé que te busco
pero tuerzo por mil caminos,
disperso.
He renunciado a ser
testigo diario de dos tallos tiernos,
del resplandor de dos soles nuevos:
Por querer respirarte, me ahogo,
por querer vivir en verdad, me muero.
Sé que te busco
pero por las calles me pierdo,
y por querer sentirme en ti pleno
me desgarro como un loco.
Sé que te busco con el desespero
del zarandeador de océanos y ríos
buscando oro.
Por las calles de los reclamos me pierdo,
siempre intentando ganar al trilero
y siempre perdiendo
Sé que te busco pero no te encuentro...o no me atrevo.
¿Serás tú?
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